François Cevert

Albert François Cevert Goldenberg. Nacido en Paris el 25 de febrero de 1944 - † - el 6 de octubre 1973 en el Circuito de Watkins Glen.
Cevert era hijo del joyero Charles Goldenberg a quien la persecución de los  nazi le había llevado al país galo por ser judío, y de Huguette Cevert.
Goldenberg se había unido a la resistencia francesa con el fin de no ser deportado a Polonia. Durante la Segunda Guerra Mundial, el progenitor de François permaneció en la capital de una Francia ocupada con su mujer y sus hijos a los que registró con el apellido de la madre con el fin de no llamar la atención de las autoridades.

Desde su juventud, François se sintió atraído por los deportes del motor y ya con 16 años participaba en carreras con la Vespa de su madre hasta que pudo adquirir su propia Norton para competir a la edad de 19 años. Tras cumplir el servicio militar, de las dos ruedas se pasó a las cuatro del Karting, hasta que en 1964 se apuntó a la escuela de conducción de Le Mans donde antes de graduarse en el circuito de Magny-Cours logró ganar una beca en el Volante Shell, cuyo ganador tendría la oportunidad de participar en la Fórmula 3 francesa a bordo de un Alpine. Cevert se clasificó para la última carrera en la que se impuso a Patrick Depailler. Por aquel entonces Cevert visitó a un parapsicólogo que le predijo que ganaría el Volante Shell, que cosecharía fama y fortuna pero que no llegaría a su 30º cumpleaños según cuenta Jean Claude Halle en la biografía de Cevert a la que tituló "Un contrato con la muerte". Con la victoria del certamen francés, el joven de profundos ojos azules se dedicaría definitivamente a pilotar coches en lugar de tocar el piano al que había dedicado 15 años de estudios. La primera temporada en la Fórmula 3 no resultó como Cevert esperaba al no contar con los fondos ni la experiencia necesaria para triunfar, pero en 1968 y tras conseguir un patrocinio para el equipo Tecno, comenzó a ganar carreras para lograr la victoria absoluta por delante del que también sería piloto de Fórmula 1, Jean-Pierre Jabouille. En 1969 François continuaría en el equipo Tecno, pero competiría en la Fórmula 2 en la que terminaría tercero. Además, participó en el Gran Premio de Alemania en el que los Fórmula 2 compartitían pista con los Fórmula 1 por invitación. Fue en ese año donde Cevert combatió con Jackie Stewart en el Crystal Palace en una carrera de Fórmula 2. Tras aquella carrera, el escocés le dijo a su jefe, Ken Tyrrell, que no perdiera de vista al joven francés.
 Cuando Johnny Servoz-Gavin se retiró de repente de Tyrrell disputadas las tres primeras carreras de la temporada de 1970, Ken incorporó a François Cevert a su equipo para que fuera el número 2 del mismo y apoyara al veterano Jackie Stewart en la lucha por el título. Cevert debutó en el Gran Premio de los Paises Bajos en Zandvoort y fue aumentando su ritmo hasta conseguir su primer punto en el fatídico Gran Premio de Italia en el que falleció el que a la postre se convertiría en Campeón del Mundo de manera póstuma, el austríaco Jochen Rindt.
En 1971 y con el equipo Tyrrel construyendo sus propios monoplazas, Cevert logró quedar segundo por detrás de Stewart en Francia y Alemania, tercero en Italia y logró su primera victoria en el Gran Premio de Estados Unidos en el circuito de Watkins Glen, el trazado donde perdería la vida dos años después. De esta manera, François Cevert se convirtió en el segundo francés en ganar un Gran Premio de Fórmula 1, después de Maurice Trintignant, y con éste resultado terminó tercero en el mundial por detrás de Jackie Stewart y de Ronnie Peterson.
Las grandes expectativas que tenían Cevert, Stewart y Tyrrell no se cumplieron en 1972. Aunque el escocés consiguió cruzar primero la bandera de cuadros en cuatro ocasiones para terminar sub-campeón mundial, el francés sólo logró dos segundos puestos en Bélgica y Estados Unidos y entrar en los puntos en tres ocasiones para acabar sexto en la general del campeonato. El francés participaría este año en las 24 Horas de Le Mans a bordo de un Matra-Simca 670 del equipo Howden Ganley de Nueva Zelanda, con un fantástico segundo puesto como resultado.
Al año siguiente el equipo Tyrrell estaba de vuelta en la lucha por el título de Fórmula 1 y Cevert demostró que era capaz de ganar carreras como su compañero de equipo, aunque no lo hiciera, terminando en varias ocasiones por detrás de su ya inseparable amigo Jackie Stewart. El equipo Tyrrell logró el doblete en Holanda y Alemania, con el escocés por delante del galo. Curiosamente en Zandvoort ocurrió una de esas cosas que dejaban claro el lazo que existía entre Cevert y Stewart cuando al salir de la curva Tarzán el escocés falló una marcha y Cevert tuvo que frenar bruscamente para evitar chocar contra él y después alinearse otra vez detrás de Stewart.
François Cevert y Jackie Stewart

Cuando el tri-campeón terminó victorioso la carrera se bajó del coche, se acercó a Cevert y le dijo: "Idiota ¿por qué no me adelantaste?, ¡cometí un error!, era tu carrera". François simplemente le contestó que no era la forma en que quería ganarle. Quería ganar a Stewart de manera justa y convincente y no porque Jackie hubiera cometido un error. Cevert logró siete podios en 1973 en Argentina, España, Bélgica, Suecia, Francia, Holanda y Alemania, todos ellos situado en el segundo cajón excepto el de Suecia que terminó tercero tras Peterson. En la penúltima carrera del año, el Gran Premio de Canadá, François sufriría un accidente con el McLaren de Jody Scheckter que como resultado le causaría lesiones en los tendones de las piernas.
 Con Jackie Stewart matemáticamente Campeón del Mundo por tercera vez en su carrera, la escudería Tyrrell llegaba a Estados Unidos para finalizar la temporada en el circuito de Watkins Glen, aunque antes de eso todo el equipo pasó unas minivacaciones en las cataratas del Niágara.
Cevert tuvo que ser llevado a cuestas por los miembros del equipo con el fin de acelerar la curación de sus piernas y poder formar parte en el Gran Premio de Estados Unidos. Sin embargo, Cevert no participaría nunca en aquella carrera.


Durante los libres del sábado perdió el control de su monoplaza en las Eses rápidas antes de la recta. El Tyrrell 006 con motor Ford rozó el guardarrail de la derecha y luego impactó violentamente con el de la izquierda, donde el chasis se rompió en dos partes. Terminó encima del guardarrail y el impacto fue tan duro que Cevert falleció en el acto.
Ocurrió algo curioso en el trágico accidente de François. Ocurrió un 6 de octubre, su monoplaza llevaba el dorsal número 6, el chasis era el 006 y el número de propulsor el 066. Como predijo aquel Parapsicólogo, Cevert tenía 29 años y no llegaría jamás a cumplir los 30.
Por respeto al joven galo, el equipo Tyrrell se retiró de la carrera y Jackie Stewart no llegó a las 100 carreras de Fórmula 1, por lo que se retiró con 99. François Cevert hubiera sido el piloto número 1 de la escuadra de Ken Tyrrell al año siguiente, aunque nunca lo supo.
Al contrario de lo que se ha dicho en numerosas publicaciones y biografías de Stewart, el escocés no decidió retirarse de la Fórmula 1 por lo ocurrido con Cevert, pues como él mismo confiesa en el prólogo del libro "Jo Ramírez, mi vida en la Fórmula 1", Stewart había decidido retirarse de éste deporte mucho tiempo antes:
"En ese fin de semana, Ken Tyrrel y yo decidimos, por respeto a François, retirar al equipo de la carrera. Muchos meses antes yo había decidido firmemente retirarme después de la carrera final de la temporada 1973, el Gran Premio de Estados Unidos en Watkins Glen, el cual hubiera sido mi centésimo gran premio. Así que, como muestran los records, solamente competí en 99. François, aunque nunca se enteró, hubiera sido el piloto número uno del equipo Tyrrel en 1974".
Cuando Jackie Stewart, el piloto que tanto hizo por la seguridad de la Fórmula 1, relató lo que se encontró en el trazado, resulta difícil no estremecerse;
"Ví a los comisarios con doble bandera amarilla, señal de que había que parar, empecé a mirar, y había restos por toda la pista, parecía un accidente aéreo, pero las piezas tenían el tamaño suficiente para ver que eran azules".
"Como los comisarios, Chris y Jody miraron el coche y se fueron", recordaba Stewart, "llegué y me quedé paralizado por el horror, me dí cuenta de que nada podía hacer. El Tyrrell estaba atrapado entre los restos de los raíles, el morro hacia abajo y el habitáculo mirando hacia mí. Había humo y vapor por todas partes, un reguero de aceite… Y allí, todavía atrapado por el cinturón de seguridad, estaba mi compañero de equipo, mi protegido, mi amigo, mi hermano pequeño... Estaba muerto".
La esposa del escocés, Helen, fue la encargada de recoger los efectos personales de Cevert de la habitación del Glenn Motor, lo mismo que hubo de hacer en el pasado con las de Jochen Rindt, fallecido en Monza justo delante del propio Cevert.
En el momento de su muerte, François Cevert estaba lleno de vida, era admirado por los hombres y amado por las mujeres, tenía el estereotipo de un actor de cine, un playboy adinerado ó un atractivo cantante, sin embargo Cevert era un auténtico piloto de carreras, con muchos talentos como el de tocar el piano y un gran encanto natural que lo convertían en alguien a quien era difícil no apegarse. La noche antes de su muerte estuvo tocando el piano en el Seneca Lodge la canción Jarabe Tapatío. fuente:

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